Dale la vuelta a la clase

Esto de darle la vuelta a la clase suena muy bien porque sólo su nombre implica refrescar el aula, provocar nuevas reacciones, modificar tiempos... en definitiva cambio. 

En mi caso, son muchas las veces que me he preguntado de qué modo podría optimizar más la temporalización, respetar las horas libres de los alumnos, motivar la materia. He hecho otros cursos relacionados con la innovación buscando respuestas. Trabajo cooperativo, rutinas de pensamiento, gamificación o ABP son fantásticas opciones. Pero al final todas estas metodologías activas resultan difíciles de aplicar si no ganas tiempo.

Conocía el Flipped Classroom por algunos compañeros y artículos que he leído y lo poco que vi fue lo que me hizo elegir formarme al respecto. Tras esta primera toma de contacto y acercamiento a su fundamentación, este método se presenta para mí como una pieza perfecta para encajar en el puzzle de la programación del aula. Creo que me va a permitir poder integrar de forma más constante metodologías y herramientas como las que ya he mencionado y jugar más a favor con el tiempo de aprendizaje activo del alumno en clase que al final es lo más importante. Ganar tiempo para desarrollar competencias y aprender recursos para seguir construyendo aprendizaje en su formación constante es una meta muy atractiva.